En primer lugar, céntrico, diferente y para bolsillos pequeños quisiera recomendaros el Rosa Rosae en la Calle de la Rosa. Se trata de un hotelito con encanto con un precio medio muy asequible, rondará los 35€ por persona. Está a 5 minutos a pie de la Plaza de Galicia, ese punto estratégico que os señalaba en el mapa de Santiago. Tiene un total de 19 habitaciones dobles y dos individuales, todas ellas con Wifi gratuíto.
¿Qué os parece?
Si no os gusta nada nada caminar (aunque es una actividad ineludible para quien visite esta ciudad), vuestra opción debería ser el Hostal A Nosa Casa en Entremurallas, 9.
Muy cerquita de la Catedral, está situado en una casa de más de 100 años dentro de la ciudad vieja. Es también muy asequible, con un precio aproximado de 25-30€.
¿Y este?
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Para un bolsillo más grande o una ocasión especial, deberíamos de decantarnos por uno de los cuatro 5* de la ciudad: Hostal de los Reyes Católicos, Araguaney, NH Obradoiro y AC Palacio del Carmen.
Os daré mi particular visión.
En primer lugar, el Hostal de los Reyes Católicos es un hotel que no podréis encontrar en ningún otro lugar.
Las vistas de las que disfrutan sus huéspedes al desayunar, no tienen precio: la plaza del Obradoiro.
Y ya sólo la historia que se encierra entre sus muros, merece la pena.
No obstante, si el precio no os convence, han desarrollado una ruta para la gente que no esté alojada, de manera que podáis ver un poquito cómo es este famoso lugar. Otra opción recomendada es una comida en uno de sus restaurantes.
Y, por otro lado, estaría en la disyuntiva entre dos grandes y reconocidas cadenas: NH o AC...
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Pros del NH, sobretodo la cercanía. En 10 minutos a pie estás en la Catedral. Además, los jardines que lo rodean y su vanguardista arquitectura te hace pensar que no estás en Santiago sino en otro lugar mucho más lejano.
Pros del AC, a pesar de su gran distancia con el centro, su arquitectura, que rompe con la imagen típico de un hotel de la cadena, es realmente sorprendente. Juega a mezclar elementos innovadores con los originales del edificio que, en su día, fue un convento. Además, al estar tan lejos, no te esperas la sorpresa que deparan las habitaciones 201 y 301. Y no es tan exclusivo, si paseas por sus jardines, al llegar a su punto más alto podrás observar maravillado dicha sorpresa: unas impresionantes vistas de la mismísima Catedral de Santiago.
¿Que preferís?
En fin, como yo no soy capaz, mejor será que decidais vosotros. Al menos, he intentado ayudaros un poco.
Un biquiño,
Noe
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